Parece que ya me hubiesen dicho que iba a caminar en círculos toda la noche, mi terquedad no me dejo ver más allá de mis emociones, por cada escalón que subí, sentía que las esperanzas me escupían desde el techo, cayendo danzantes en mis mejillas, mi sonrisa estaba sostenida por dos palos de escoba de par en par, con los brazos colgantes de paciencia, los ruidos disminuyeron toda la velada, mientras me pregunté porque el miedo y la duda me acechaban sin control, estaba en plena soledad, me empezó a gustar y me quede esperando por nada, disfrute el placer incontenido de no mover un dedo por varias horas, me levante y como si nada perdí uno a uno, los recuerdos que intentó mencionarme cuando ya no quería volver a verle, fui a parar al mismo lugar de siempre desde que se fue; las pesadillas son constantes, las tengo por costumbre gracias al sentimiento de extrañar a una persona que ya no existe en mi agenda, sonreí más de la cuenta, era ayer cuando necesitaba ponerme en pie con su mano p