No podría fallarte porque me fallaría a mí misma. No puedo dejar de pensarte porque en esos instantes olvidaría hasta el origen de las cosas, como aquella peste del olvido que cayó en macondo, o como la mancha de sangre en la camisa de fiamma, imborrable pero traicionera, no puedo dejar de amarte porque andaría perdida buscando a reina en new york, cuando lo único que sé que es que me iría a donde tu quisieras que yo fuese, es más, sin permiso alguno tomaría mi nombre y mi apellido y los pusiera a echar andar, donde nos amemos como esposos sin casarnos, el pecado de vivir para tus deleites y morir recostada en tu costado. Esas cosquillas que te hacen sacar la carcajada más bulliciosa del mundo entero, donde te la presiono apunta de besos hasta hacerte pensar que estoy tremendamente enamorada de tu sonrisa bajo mis pantallazos desolados…Autor: Andrea s