2014, En este punto de mi animosa existencia, tengo que resaltar el amor de Dios otra vez sobre mí, porque ha sido bueno y maravilloso, también lo agradecida que estoy con muchas personas que me salvaron la vida, han pasado 17 años desde que tuve el privilegio de pisar tierras mortales, mi vida se torna algo interesante, para ser franca, no tengo quejas en ella, excepto las vivencias que me marcaron levemente, pero agradezco por cada una de ellas. A veces (no todas las veces), siento que duermo profundamente, mientras mis latidos disminuyen poco a poco, parece que tratara de huir de este lugar, solo Dios sabe lo que siento; tengo una vida tan envidiable, lo que me ha hecho perder varias amistades, por dicho motivo, empiezo a tragarme los triunfos, causando una frustración, esta misma frustración me genera desgarre sentimental, y suele darme igual escribir o no hacerlo, sobre todo en cualquier aparato tecnológico, también me gustaría escapar, una de estas tantas madrugadas (nuevamente