La virgen abrió las piernas, se fue apagando día a día por sus ingenuidades, pero aprendió a recuperar fuerzas, mientras que su "ángel" la cuidaba. A punto de conmemorar su rutina y descoser sus ojos; Grito en medio de la noche silenciosa y revelando el vacío se lanzó a él, nadie dijo nada, nadie volteo a mirar, Todo seguía normal porque ella aún no había nacido. La sociedad estaba ciega ante su repugnante crítica, Anunciando su ruego, dejó su legado y partió con los ángeles ¿ángeles? La quinta parte de ellos. Logró retar al demonio, conseguir su olor, revolcarse dentro del carbón de la brasa ardiente, y decir adiós. fue aquella su última noche, Su último suspiro antes de partir, y dejar extendida su mano bañada en una cortada sangrienta. Es tu palabra la que hace perforaciones, es como aquella fuerza sobre natural, que se le obsequia a un hombre carnal,Es mi palabra la que evita perforaciones, es como aquel desgaste carnal, que le dona a una mujer espiritual. Fueron las gana