"El pirata":
escribiré sobre un pirata, dicho pirata navega osadamente por unas aguas misteriosas, andariego critica las frases filosóficas de la vida, alimentándose de la música, teniendo por costumbre atracar los barcos, cuyos están saciados de jóvenes damiselas, como yo; escribiré sobre un hombre, quien simula sus fobias, en las tormentas de los sabios; saciándose de las suaves pieles, rozándonos y sofocándonos en las tardes. Ignorándome, a la vez Atrapándome, provocandome..
Tiene por manía robar sonrisas, de las mujeres como yo. Usurpando, un día se encontraba, sin previo aviso me hurtaba, sin razones algunas y sin tanto papeleo, me enamoró. El pirata es dador de mis desvelos, el pirata empedernido de brujería, quitándome el sueño, lo encontré; haciendo renacer la ilusión, me revoca de mis poderes, revolcando de placer constante, mis miradas lelas de su amor,
Se han marchado los sentimientos de dolor. Mas, aquel que intento, uno por uno, solo en sus intentos se quedo, No le he oído, no le he visto, no le he sentido, pero extraño tener una noche de furor, con las manos vacías y el corazón repleto, solitaria me dejo. Ya no duermo,no como, ni bebo, no siento, solo el reproche, de su partida silenciosa de la realidad me alejo.
"Solo quiero que el pirata remonte mi navío, y me robe lo que nadie me robo"....Autor: Andrea s.
Ver como su cuerpo se estremece, sus ojos se pierden y su respiración se hace mas forzosa. Me gusta jugar con el ritmo y la velocidad, que mis dedos dancen en su entre pierna, mientras mi boca explora su piel, juguetea con sus pechos, dando pequeños mordiscos, sutiles pero apasionados. Me gusta arrancarle gritos y una que otra palabra sucia. Me gusta que se despoje de todo prejuicio y sea quien desea ser todo el tiempo. Me gusta que entre la lujuria y la pasión me desgarre, que se haga mas frecuente su respiración, que arda la piel y justo en el éxtasis del momento, llegue al clímax cortando con un grito. Un grito diferente, uno que es mas silencio. Como si muriera momentáneamente y despertara con una sonrisa, una completamente sincera. Me encanta masturbar a una mujer, por que cuando acaba, significa que apenas empieza lo mejor. No estoy hablando de sexo señores, hablo de esa complicidad, esa intimidad que solo se consigue con la confianza mutua de hacerse el amor... Autor: Anó
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