Este desespero tan agobiante, ni se te ocurra decir "calma, si", no esta vez, ¿cuanto tengo que esperar?, es una castigo agotador, son los celos arbitrarios de poseerte, estoy atosigando las horas, los minutos, los segundos; estoy en el coito de las palabras y mis pensamientos. Desnudándote en versos, porque es la única forma de tenerte, sentirte, y no morir del deseo. Mientras tú, (el pirata aventurero con las tristezas de su alma), aun no ha comprendido, que sus cargas difíciles de soltar, realmente me aterran, pero me han permitido mantenerme en pie; pirata de retos casi imposibles ¿Es la condena? ¿sabes cuanto anhelo besarte? o aun mejor, escucharte hablar, cantar a mis ignorantes oídos, susurrante al meditar, sonriendo ante la adversidad, colgando su cabello suave al telón del agua, mojando sus labios en precisos momentos, en cámara lenta, insensatamente ignorando lo que ocasiona en mi cuerpo, o aun peor, lo que transcurre por mi mente; lamento insinuarte mis ganas, pero te las aguantas, te guste o no, ¿sabes porque?, porque tu bestial y monstruosa alma, me prende, me escandaliza, me esclaviza, pero al final me identifica. Te quiero en la mañana, en la tarde, en la noche, en cualquier lugar, hora, estado, me exasperas, repelemos, y tendemos a zozobrar en el orgullo que principalmente esta al pie de los 2,"acerca de ti"... Autor: Andrea s
Ver como su cuerpo se estremece, sus ojos se pierden y su respiración se hace mas forzosa. Me gusta jugar con el ritmo y la velocidad, que mis dedos dancen en su entre pierna, mientras mi boca explora su piel, juguetea con sus pechos, dando pequeños mordiscos, sutiles pero apasionados. Me gusta arrancarle gritos y una que otra palabra sucia. Me gusta que se despoje de todo prejuicio y sea quien desea ser todo el tiempo. Me gusta que entre la lujuria y la pasión me desgarre, que se haga mas frecuente su respiración, que arda la piel y justo en el éxtasis del momento, llegue al clímax cortando con un grito. Un grito diferente, uno que es mas silencio. Como si muriera momentáneamente y despertara con una sonrisa, una completamente sincera. Me encanta masturbar a una mujer, por que cuando acaba, significa que apenas empieza lo mejor. No estoy hablando de sexo señores, hablo de esa complicidad, esa intimidad que solo se consigue con la confianza mutua de hacerse el amor... Autor: Anó
Comentarios
Publicar un comentario