Los besos cálidos de primavera se han ido, se escapo la ilusión de amar,
Y se fueron sin mucho ruido
El colapso de aquel verano se torno invierno en Barranquilla sin avisar.
No te culpo, la gente ya no sonríe, el color se vislumbro por las ventanas
El carnaval de pasión quedo destruido como las obras de aquí
Como todo lo desechable, el teatro Amira que una vez fue, ya no es.
No me preguntes, hace tiempo no recorro ni los museos.
yo no muero por hombres
Muero por mi
La lluvia descanalizo mis latidos, tengo ganas de quebrarme, llorar, gemir de lamento
El pañuelo que bailo en la brisa, termino en caño del centro
Su olor, su aroma, su delicadeza, disipó.
Contusión en los delicados pétalos, tropezando con las personas
Caminando sin rumbo fijo, comprando por comprar, viviendo sin vivir, fotografiando manos y sonrisas
teniendo sexo con las putas de la calle.
Putas como yo, necesitadas de amor;
Mal vestidos, mal enamoradas, mal maquilladas
Hilachudas, Vacías, vanidosas y buenas en nada.
Me hiciste creer que yo era la culpable de tu agonía
Que la sombría y la insipidez entraba sin invitación a nuestro hogar, a nuestra intimidad; y me a culpa
mi incumbencia se vistió de manipulación
Un títere en tus manos
Parte de tu esencia, parte esencial de ti
Que la falta de empatía y tacto
Era tu rutina, tu razón de ser
Debía aceptarlo y construir en medio del fango
Obras de amor en esta ciudad inundada
Mala hecha, polvorienta
Pero como un mal polvo bajo el abanico de techo
Hecho por hacer, gemido fingido.
Aguardando por tu grosería, pero solo recibo indiferencia
Puedes tener mi cuerpo las veces que quieras
Pero nunca más tendrás mi corazón
Soy una obra mal pagada, en obra negra, en obra gris.
Que desgracia, que desprecio.
Autor: Andrea Serrato
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