Solo pude escuchar la luna llena sobre parís
El lloraba en la habitación mientras planeaba su venganza
Eran amantes de la lluvia, caía arroz, leche y anís
Pero ella ingenua amaba por amar, meneaba sus caderas en la
danza
Conocieron los rincones del deseo para los aventureros
No sé qué les faltaba para viajar por el mundo
No tenían ninguna memoria de sus sueños
Porque en cada estación se revolcaban como animales en celo,
los estaba espiando
Laceraban la contemplación de todos los poemas
Bailaron sobre todos los
seres que estaban por debajo
Dentro de un sexo flotaban
las canciones en sus cabezas huecas
Se veían en el último piso
de la universidad cual agasajo
Cómplices, salvajes,
delirantes
Ella no era de nadie, ella
no era de el.
Autor: Andrea s
Comentarios
Publicar un comentario