Ir al contenido principal

La mariposa de colores

Erase una vez un niño llamado Andy García, tenia padres llamados Raquel y Robert; Andy era un joven culto, poético e intelectual; aunque carecía de la chispa social, el chico dentro de sí tenia un deseo insatisfactorio, un vació en sus entrañas. Este mismo deseo, fue el principal promotor, quien lo llevo a prestar oídos, a las dulces incoherencias melódicas de "Halley". Una bella mariposa que con el tiempo, se llevaría la cobertura y la protección. "Nuestro pequeño está creciendo velozmente, y cada día experimentara, la fortuna de ser un escritor con facultades increíbles", dijo Raquel a Robert. El padre entusiasmado e incrédulo, llego a la habitación de su hijo, y lo observo, Andy mientras tanto escribía, sobre unas hojas desechadas por la fabrica siguiente a la casa, la fabrica tenía como nombre: "Sueños rotos, ilusiones perdidas". Su fama, tomo auge durante los primeros meses, luego fueron reflexiones apolíneas para la sociedad. Un mancebo colombiano, quien emana ternura, firmeza y diminutos toques de ingenuidad; Estaba siendo absorbido por "Halley", la mariposa de colores, en su habitación siendo las horas matutinas, se encontraba el pequeño Andy, Sentado sobre el cartón de la gloria y el poder, pretendiendo recordar los momentos de su puericia. Yace altas horas de la noche, Andy escribía un texto para la profesora de ciencias, quien lo alentaba a filosofar, el niño concentrado, muy inspirado, sobre la mesa retomo su clarividencia, aludió sobre una ciudad de la costa y luego, redacto: ¡Oh, Cartagena! Querida, hermosa y bella tierra, caliente de sabor, lugar donde las mujeres mueven sus caderas, al ritmo de la música, donde las cocadas dulces se bañan de sonrisas extranjeras, permiteme conseguir un texto con elucubración, para satisfacer la necesidad de mi alma vaga y oscura, un relato que retome con firmeza, los sueños de mi espíritu solitario; inspirado empezó a escribir esa noche, y al día posterior, consiguió la exaltación de la profesora de ciencias, una mujer que inspiraba la majestuosidad de sus obras, Andy con solo 7 años de edad, viajaba por el mundo, relatando grandes historias de aventura, acción, tragicomedias y terror. Le gustaba fantasear dentro de los buques de guerra de su abuelo, soñaba con volar en el aeroplano de su tío Toño, navegaba en las aguas tenebrosas de la Isla calavera, pero todo esto pasaba mientras "Halley" posaba en sus cortos hombros de niño utópico; años mas tarde, el pequeño osado e intrépido, conoce a Isabel (la chica mas agradable del vecindario), Isabel tenia un dulce canto angelical para los fines de semana, tenia los ojos mas monumentales, que el joven describía en sus poesías, Andy estaba enamorado. Una vez, danzaron al atabalejo nocturno, hubo rivalidad de dos cuerpos jóvenes, imberbes, novicios, inexpertos, bisoños pero tibios, Hicieron nacer la imaginación en la espumosa nube del cielo, y con sus piernas, lograron enredarse en los brillos de la bóveda celeste. Isabel y Andy recorrían el bosque, apresurados para encontrar el timón del tío Toño, Isabel soltaba su cabellera dorada y fina ante la tarde de invierno, jugueteando con el frió clima, pero a la vez, tuvieron la cálida mirada de esa misma inocencia; poco tiempo después, Isabel tuvo que trasladarse a Madrid, ciudad que finalmente seria destino de Andy García. Madrid era la ciudad con sol mas brillante, según lo que Isabel describía en sus cartas, "Andy tienes que conocer a Manzanares, un río del centro de España", las cartas tenían lindas estampillas españolas, con las fotos mas hermosas, que Andy nunca imaginaria ver. Cantaba, bailaba, y susurraba al viento, su gran anhelo de tocar las manos húmedas de Isabel, oler aquel aroma emitido por el cuero cabelludo, escribir mas historias de aventuras en la casita del árbol, de la Sra. Fernanda; cuentos donde las mariposas eran de colores negro y blanco; colores que a través de los años, tomarían matices innovadoras y llamativas. Una vez, En el holgado clima tropical, Tío Toño, el abuelito, Robert y Andy, zarparon en busca del Gran tesoro, "El Dorado" (Según contaba el abuelo, era un lugar mítico, que se suponía tener grandes reservas de oro, era muy conocido entre los habitantes, la selva Amazónica, entre Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, Guyana, Bolivia o Brasil. Andy entusiasmado y muy exaltado, logro estar a cargo de la expedición aventurera, tomaba cada apunte importante en su libreta. ¿cómo lograre, hacer poesía, para enaltecer este lugar?, dijo Andy a "Halley"; Mientras que la mariposa posaba en su nariz, Andy escribía mentalmente, susurrando entre el alboroto de la selva: "Lugar acogedor, bañado en oro virgen, apólogo fantasioso, desmesurada creación legendaria, abre tus puertas, cautiva con tu potestad mi mirada". Esa misma tarde, izado frente a las montañas, quienes aun, ocultan muchos secretos, retomo la memoria del claro atardecer, quedándose dormido fuera de su tienda de camping, a la mañana siguiente, bien temprano, se escuchaban los gritos de tío Toño, Para gran sorpresa habían logrado hallar "El dorado". Andy tenia 25 años, cuando viajo a Madrid, obtuvo condecoraciones y galardones por su literatura surrealista y la vez verosímil; A la edad de 95 años, se hallaba concluyendo una recapitulación, de todos los eventos transcurridos y vividos de su niñez, sentado en la mecedora de colores blanco y negro; con sus ojitos desgastados, la vejez atolondrando su mirada, la mariposa parecía ser su única acompañante, con el pasar de las primaveras, tomaba pigmentos extraordinarios y sobresalientes, La mariposa se alimentaba, de las sonrisas del Gran Niño Poeta, quien tuvo su ultimo suspiro a la orilla de la playa, cerrando sus ojos y cubriendo sus oídos, ante comentarios de la población... Posdata: (Este es el segundo cuento, que envie al C. nacional de Cuento Rcn) ......Autor: Andrea s

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Me encanta masturbar a una mujer.

Ver como su cuerpo se estremece, sus ojos se pierden y su respiración se hace mas forzosa. Me gusta jugar con el ritmo y la velocidad, que mis dedos dancen en su entre pierna, mientras mi boca explora su piel, juguetea con sus pechos, dando pequeños mordiscos, sutiles pero apasionados. Me gusta arrancarle gritos y una que otra palabra sucia. Me gusta que se despoje de todo prejuicio y sea quien desea ser todo el tiempo. Me gusta que entre la lujuria y la pasión me desgarre, que se haga mas frecuente su respiración, que arda la piel y justo en el éxtasis del momento, llegue al clímax cortando con un grito. Un grito diferente, uno que es mas silencio. Como si muriera momentáneamente y despertara con una sonrisa, una completamente sincera. Me encanta masturbar a una mujer, por que cuando acaba, significa que apenas empieza lo mejor. No estoy hablando de sexo señores, hablo de esa complicidad, esa intimidad que solo se consigue con la confianza mutua de hacerse el amor... Autor: Anó

Poema Amor Verdadero de William Shakespeare

No, no aparta a dos almas amadoras adverso caso ni crüel porfía: nunca mengua el amor ni se desvía, y es uno y sin mudanza a todas horas. Es fanal que borrascas bramadoras con inmóviles rayos desafía; estrella fija que los barcos guía; mides su altura, mas su esencia ignoras. Amor no sigue la fugaz corriente de la edad, que deshace los colores de los floridos labios y mejillas. Eres eterno, Amor: si esto desmiente mi vida, no he sentido tus ardores, ni supe comprender tus maravillas.

EL FINAL DE UN LIBRO DE AMOR

T odo ser humano tiene su don, su talento, su propósito, así mismo, todo artista dedicado tiene su gran obra maestra, su best seller, algo maravilloso que lo impulsa al estrellato, al reconocimiento o que lo deja en memoria eterna para el resto que queda y los que han de venir, algo que nunca jamás volverá a existir a los ojos de los hombres, y eso debes saberlo; sino encuentras la respuesta en el plano físico de tu gran obra, tal vez tu mejor obra, tu gran obra maestra seas tu mismo. Tuve un primer único amor, así que, toma con calma esta despedida… Aquí  estoy haciendo mi gran obra en ti, tratando en de encajar en un lugar pequeño, apretado, vacío, pálido, incompleto, insensato y muchas veces grotesco con personas a las que creí conocer; y no hablo de sueños, ni de espacios, ni de personas. Fluyendo en el limbo a tu lado, sin saber lo que me espera mañana. Y justo aquí, en este justo momento donde despierto de un mal sueño de muchos años, ha venido una premonición que revela el re