Hubo una vez, hubieron muchas veces, en las que hablábamos tantas cosas, pero se me olvidó decirte algo. Ahora me pregunto, ¿como hacer tantas acciones a la vez, demostrarte que he cambiado?, ¿que debo decirte, cuando tocando tu puerta me encuentres?, no se, si lo adecuado sea verme de esta manera, no se, si te agradaría verme, latir a pocos metros de la iglesia, ¿que hago, cuando el corazón es ignorante?, y aún no saber que hacer, ¿que son, más hechos y menos palabras?, no entiendo, ¿que tengo o debo hacer?... Autor: Andrea s
Ver como su cuerpo se estremece, sus ojos se pierden y su respiración se hace mas forzosa. Me gusta jugar con el ritmo y la velocidad, que mis dedos dancen en su entre pierna, mientras mi boca explora su piel, juguetea con sus pechos, dando pequeños mordiscos, sutiles pero apasionados. Me gusta arrancarle gritos y una que otra palabra sucia. Me gusta que se despoje de todo prejuicio y sea quien desea ser todo el tiempo. Me gusta que entre la lujuria y la pasión me desgarre, que se haga mas frecuente su respiración, que arda la piel y justo en el éxtasis del momento, llegue al clímax cortando con un grito. Un grito diferente, uno que es mas silencio. Como si muriera momentáneamente y despertara con una sonrisa, una completamente sincera. Me encanta masturbar a una mujer, por que cuando acaba, significa que apenas empieza lo mejor. No estoy hablando de sexo señores, hablo de esa complicidad, esa intimidad que solo se consigue con la confianza mutua de hacerse el amor... Autor: Anó
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