Nadie, excepto yo, ninguna, a excepción mía; te podría especificar con cada recurso, el meditado desgaste, que tuvieron mis partidas, pero me estoy desgastando, podría llegar a tu puerta, pero faltan las palabras adecuadas, no podría ser el tiempo, pero moría porque supieras cuanto te extraño y te necesito. Si pudiera decírtelo, tan solo lo escribiré, tal vez lo dibujaría, pero el llanto no me sostiene esta vez, porque esta vez, no habrá titulo, es una historia corta, un desenfreno juvenil, en lugar de clases, un caja de sonrisas, un paso apresurado, tratando de llegar a la parada del transporte, sin desmayar, sin volver a mi carril, los minutos se hacían largos para ese entonces, y en cada parada pensaba: "detente, detente, detente". Para mi es tan delgado e incoherente, tan inofensivo y poco razonable, tan inocente, que cuando llega la noche, soy yo, quien desgasta su saliva, le hago el amor a pasitos lentos, estoy aprendiendo, memorizando aunque me cuesta. En un abrazo escuchaste el latir fuerte de mi corazón, quien pide a patadas estar contigo, tocar tus dulces y perfumados labios, estoy sola, fue mi culpa, fue mi error, no remendare un daño perpetuo, pero moría por decirte cuanto le amo, cuantas noches la luna, mi ser y el cielo estamos esperando........Autor: Andrea s
Ver como su cuerpo se estremece, sus ojos se pierden y su respiración se hace mas forzosa. Me gusta jugar con el ritmo y la velocidad, que mis dedos dancen en su entre pierna, mientras mi boca explora su piel, juguetea con sus pechos, dando pequeños mordiscos, sutiles pero apasionados. Me gusta arrancarle gritos y una que otra palabra sucia. Me gusta que se despoje de todo prejuicio y sea quien desea ser todo el tiempo. Me gusta que entre la lujuria y la pasión me desgarre, que se haga mas frecuente su respiración, que arda la piel y justo en el éxtasis del momento, llegue al clímax cortando con un grito. Un grito diferente, uno que es mas silencio. Como si muriera momentáneamente y despertara con una sonrisa, una completamente sincera. Me encanta masturbar a una mujer, por que cuando acaba, significa que apenas empieza lo mejor. No estoy hablando de sexo señores, hablo de esa complicidad, esa intimidad que solo se consigue con la confianza mutua de hacerse el amor... Autor: Anó
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